Piel seca: entender cómo funciona, su diagnóstico y los cuidados que necesita

La piel seca, también conocida como xerosis en los casos de piel muy seca, se produce cuando la piel no retiene la cantidad necesaria de humedad, lo que la hace estar áspera, irritada y con picores. Desde un punto de visto fisiopatológico, el origen de la piel seca se debe al daño de la capa hidrolipídica de la barrera cutánea y del estrato córneo, ambos necesarios para retener el agua y mantener a raya los agentes agresores externos. Hay varios factores que contribuyen a la piel seca. Pueden ser de naturaleza interna (genéticos) o externa, como algunas condiciones medioambientales, productos de higiene inadecuados y determinados tratamientos farmacológicos o enfermedades dermatológicas.
● Piel áspera: la piel seca suele tener una textura áspera y al tacto puede resultar granulosa. Las células muertas de la piel se acumulan en la superficie de la piel, lo que le da una sensación escamosa.
● Tirantez: la piel seca puede provocar una desagradable sensación de tirantez, especialmente después de limpiarla o cuando se expone a sequedad ambiental.
● Picor: el picor es un síntoma habitual de la piel muy seca. La sequedad puede irritar la piel y provocar un intenso picor. Si la persona afectada se rasca demasiado, se daña la capa hidrolipídica de la barrera cutánea.
● Rojeces: la piel seca tiende a las rojeces, sobre todo en zonas faciales más sensibles como las mejillas y alrededor de los ojos. Las rojeces se deben a la inflamación de la piel por la deshidratación.
● Piel agrietada: en casos de xerosis intensa, pueden formarse grietas en la piel, sobre todo en las zonas donde la piel es más gruesa, como el estrato córneo de talones y codos.
● Aumento de la sensibilidad de la piel: la piel seca puede ser más sensible ante los agentes irritantes, como productos químicos agresivos o los cambios meteorológicos. La piel frágil puede reaccionar exageradamente ante estos factores y provocar incomodidad.
● Aspecto apagado: la piel seca tiene un aspecto apagado y le falta brillo. La piel pierde su luminosidad natural cuando está deshidratada y tiene un aspecto fatigado y apagado.
Además de preguntarte por sus hábitos diarios de cuidado de la piel, puede que el dermatólogo utilice unas herramientas específicas para evaluar el estado de tu piel como instrumentos para evaluar el grado de hidratación de la misma.
Estos dispositivos pueden utilizarse para evaluar el grado de hidratación de las células cutáneas y ofrecer un diagnóstico exacto del grado de sequedad. Si es necesario, el dermatólogo también puede realizar algunas pruebas, como por ejemplo las pruebas de alergia en piel, si se sospecha que las alergias sean un factor que afecte a la piel seca.
En función del diagnóstico, el dermatólogo podrá diseñar un plan de tratamiento personalizado para el cuidado de la piel seca en tu caso. Este plan puede incluir recomendaciones específicas sobre productos, hábitos y cualquier tratamiento médico o tópico.
¿Cuáles son los síntomas de la piel seca?
Los síntomas de la xerosis pueden diferir según la persona, pero hay determinados síntomas clínicos que se repiten en la piel seca, por ejemplo:● Piel áspera: la piel seca suele tener una textura áspera y al tacto puede resultar granulosa. Las células muertas de la piel se acumulan en la superficie de la piel, lo que le da una sensación escamosa.
● Tirantez: la piel seca puede provocar una desagradable sensación de tirantez, especialmente después de limpiarla o cuando se expone a sequedad ambiental.
● Picor: el picor es un síntoma habitual de la piel muy seca. La sequedad puede irritar la piel y provocar un intenso picor. Si la persona afectada se rasca demasiado, se daña la capa hidrolipídica de la barrera cutánea.
● Rojeces: la piel seca tiende a las rojeces, sobre todo en zonas faciales más sensibles como las mejillas y alrededor de los ojos. Las rojeces se deben a la inflamación de la piel por la deshidratación.
● Piel agrietada: en casos de xerosis intensa, pueden formarse grietas en la piel, sobre todo en las zonas donde la piel es más gruesa, como el estrato córneo de talones y codos.
● Aumento de la sensibilidad de la piel: la piel seca puede ser más sensible ante los agentes irritantes, como productos químicos agresivos o los cambios meteorológicos. La piel frágil puede reaccionar exageradamente ante estos factores y provocar incomodidad.
● Aspecto apagado: la piel seca tiene un aspecto apagado y le falta brillo. La piel pierde su luminosidad natural cuando está deshidratada y tiene un aspecto fatigado y apagado.
Cómo diagnosticar la piel seca
Para diagnosticar la xerosis de la piel, se recomienda acudir a un dermatólogo, el experto de la piel. Este podrá evaluar las características de tu piel, identificar posibles patologías y hacer un diagnóstico preciso.Además de preguntarte por sus hábitos diarios de cuidado de la piel, puede que el dermatólogo utilice unas herramientas específicas para evaluar el estado de tu piel como instrumentos para evaluar el grado de hidratación de la misma.
Estos dispositivos pueden utilizarse para evaluar el grado de hidratación de las células cutáneas y ofrecer un diagnóstico exacto del grado de sequedad. Si es necesario, el dermatólogo también puede realizar algunas pruebas, como por ejemplo las pruebas de alergia en piel, si se sospecha que las alergias sean un factor que afecte a la piel seca.
En función del diagnóstico, el dermatólogo podrá diseñar un plan de tratamiento personalizado para el cuidado de la piel seca en tu caso. Este plan puede incluir recomendaciones específicas sobre productos, hábitos y cualquier tratamiento médico o tópico.