Exfoliación y piel seca: cómo conseguir una piel suave e hidratada

Cada tipo de piel necesita seguir su propia rutina de cuidado y unos buenos hábitos. Tanto la piel normal como la grasa y la seca precisan una atención especial para mantenerlas en buen estado. En el caso de la piel seca, por ejemplo, que se debe a la falta de agua o de lípidos, hay que restaurar la película hidrolipídica y protegerla de agentes agresores externos.

La exfoliación es un paso crucial en la rutina para pieles secas. A priori puedes pensar que empeorará la sequedad de la piel y aumentará la irritación, pero en realidad es todo lo contrario: si utilizamos los cosméticos adecuados y seguimos unos buenos hábitos, con la exfoliación podrás mejorar aún más tu rutina diaria para piel seca.

La importancia de la exfoliación para la piel

El proceso de exfoliación no es más que la eliminación de las células muertas que tienden a acumularse en la superficie de la piel. Estas provocan una piel apagada y pueden obstruir los poros. También puede derivar en un brote de acné o espinillas.

Con la exfoliación, podrás conseguir una piel más limpia y sin rastro de imperfecciones. El resultado es una piel que se mantiene saludable y radiante.

¿Por qué es buena la exfoliación para las pieles secas?

Las pieles secas tienden a sufrir incomodidad, tirantez y rojeces. Este tipo de piel requiere un tipo de cuidado especial para restablecer la barrera cutánea y protegerla de agentes agresores externos. Por ello, mucha gente piensa erróneamente que la exfoliación no es un paso de la rutina recomendable para las pieles secas.

Pero la piel seca suele venir acompañada de la proliferación de células muertas en la superficie de la piel, lo que provoca que los productos hidratantes lo tengan más difícil para penetrar en la piel e hidratarla en profundidad.

Por tanto, la exfoliación en pieles secas resulta beneficiosa por dos motivos al menos:
La eliminación de las células muertas garantiza la eficacia del tratamiento.
La exfoliación promueve la renovación celular y la suavidad de la piel.

¿Qué tipo de exfoliante debería elegir para una piel seca?

Hay que elegir el exfoliante con mucho cuidado para conseguir eliminar las impurezas a la par que se mantiene la barrera hidrolipídica.

Exfoliantes químicos

El primer tipo de exfoliante es el denominado exfoliante químico. Este actúa mediante la disolución de las células muertas de la piel.
 
Hay dos tipos de exfoliantes químicos:
Alfahidroxiácidos (AHA): el ácido glicólico y el ácido láctico se engloban dentro de esta categoría. Sus propiedades hidratantes los hacen perfectos para combatir la piel seca.
Betahidroxiácidos (BHA): los BHA, como el ácido salicílico, suelen ser más indicados para pieles grasas. Si se utilizan en pieles secas, la concentración debe ser menor.

Exfoliantes físicos

Esta segunda categoría de exfoliantes elimina la piel muerta retirándola físicamente. Los exfoliantes físicos incluyen los exfoliantes de azúcar, los cepillos limpiadores faciales y las toallitas exfoliantes. Para no dañar ni irritar la piel seca, recomendamos optar por un exfoliante físico suave.

Cómo elegir el adecuado

Todos los exfoliantes químicos ofrecen una exfoliación uniforme y menos abrasiva que sus homólogos físicos. Irritan menos y, por tanto, son más adecuados para la piel seca, incluso aunque sus efectos puedan parecer menos inmediatos que los de los exfoliantes físicos.

Buenos hábitos para exfoliar la piel seca

La piel seca es, en definitiva, un tipo de piel más sensible que necesita unos cuidados adecuados y delicados. La clave es restaurar la barrera cutánea al potenciar la hidratación y la presencia natural de los lípidos.

Los pasos clave en una rutina de cuidado de la piel

Hay cuatro pasos básicos para conseguir que una exfoliación funcione:
El primer paso de tu rutina debería ser limpiar la piel con productos suaves que no sean agresivos. Esto servirá de preparación para el resto de la rutina.
Después, aplica el exfoliante que quieras, ya sea de tipo físico o químico.
Si has optado por uno químico, tendrás que enjuagar la piel posteriormente. A continuación, seca la pie dando toquecitos con una toalla.
Por último, aplica un producto adecuado para hidratar la piel. Ten cuenta que este es el momento ideal para aplicar la hidratante, ya que penetrará con más profundidad en la piel tras la exfoliación.

Errores que se deben evitar

Aunque el proceso de exfoliación puede ser beneficioso para las pieles tendentes a la sequedad, es importante evitar ciertos errores que podrían irritarla.

No te exfolies demasiado a menudo: para no dañar la piel seca, recomendamos no exfoliarse más de una o dos veces a la semana.
Utiliza productos adecuados: para no irritar la piel, elige productos que no sean demasiado abrasivos como los exfoliantes granulados.
Aplica un producto hidratante: la piel es más receptiva a los tratamientos tras la exfoliación. No olvides utilizar una hidratante.
Échate protector solar: tras la exfoliación, la piel es más sensible al sol, por lo que siempre debes echarte protector solar para defenderla de agentes agresores externos.

Unos cuantos consejos más para cuidar tu piel

Para no tener la piel seca y mantener su barrera protectora, puedes adoptar medidas tanto a nivel interno como externo.

Factores externos

Lo primero que tienes que hacer es proteger la barrera protectora de la piel. Aplica crema hidratante a diario para combatir la sensación de incomodidad en la piel. Esta crema hidratante debe incluir ingredientes específicos como ácido hialurónico o manteca de karité. Estos ingredientes activos, ricos e hidratantes son ideales para restablecer la barrera lipídica de la piel. Resulta crucial proteger la piel seca de las condiciones meteorológicas como el frío y los rayos ultravioleta.

Factores internos

Una de las principales causas de la piel seca es la falta de agua. Por este motivo, es recomendable beber entre 1 o 2 litros de agua al día para mantener un buen nivel de hidratación. Al mismo tiempo, también hay que adoptar un estilo de vida saludable cuya dieta incluya frutas, verduras y alimentos ricos en omega 3.

Unos cuantos consejos sencillos, como elegir productos que contengan ácido hialurónico y beber suficiente líquido, pueden ayudarte a tener una piel suave e hidratada.

La exfoliación, un paso clave en la hidratación de la piel seca

Como ya hemos visto, una rutina de cuidado de la piel que incluya el paso de la exfoliación resulta muy eficaz para mantener una buena hidratación. Al preparar la piel antes de aplicar el producto hidratante, la exfoliación es un paso sencillo pero crucial en la lucha contra la piel seca. Por supuesto, cada piel reacciona de forma distinta al proceso. Por ello, siempre debes hacer una prueba en la piel y no utilizar productos abrasivos. En función de cómo reaccione tu piel, puedes personalizar tu rutina diaria para aprovechar al máximo el efecto de tus cosméticos y mantener una piel bonita.